Se aprobó una nueva Ley de Medios que según Tinaglini “es un retroceso importante”

Tal como estaba previsto, el oficialismo aprobó en comisión una nueva ley de medios, con el rechazo de la oposición. Se trata del primer paso para derogar la vigente ley de medios (19.307) y establecer un nuevo marco normativo; el proyecto de ley, que fue elaborado por el Poder Ejecutivo, pero tuvo varias modificaciones durante su pasaje por la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, todavía tiene que aprobarse en el pleno de ambas cámaras.

La negociación permitió sostener capítulos relevantes como la objeción de conciencia en la prensa, pero aumenta la cantidad de licencias por permisario, advirtió Gabriel Tinaglini.

Después de tres años y medio, el oficialismo pone otra vez la Ley de Medios arriba de la mesa. El Frente Amplio buscó que varios componentes de la ley vigente, la 19.307, permanezcan.

Uno de ellos, explicó el diputado frenteamplista por Rocha, Tinaglini, fue la objeción de conciencia como derecho para el ejercicio del periodismo. En el texto original, este derecho no estaba, recordó el compañero. También la protección de niños, niñas y adolescentes, eliminado por el oficialismo. En base a negociación, se mantienen los artículos que hacen referencia a ese capítulo. Eliminarlos equivaldría a un retroceso muy importante, concluyó.

Se mejoró el capítulo dedicado a las personas con discapacidades auditivas en base a diálogo con las bancadas y también con la sociedad civil. Pero hay retrocesos importantes, puntualizó el diputado.

La participación ciudadana quedó afuera con la eliminación de la Comisión Honoraria Asesora de Servicios de Comunicación Audiovisual (CHASCA).

Hay artículos que tienen «nombre y apellido», se busca la protección a los cableoperadores y sin embargo los perjudica, la concentración de medios no se toca, sintetizó Tinaglini.

Marcar el límite en hasta ocho licencias es para blanquear algunas situaciones que ocurren en la actualidad, como señaló.

Por otra parte, la notificación a la Asamblea General de una transferencia de licencias es totalmente insuficiente para detener procesos de extranjerización de los medios de comunicación, advirtió el diputado. Un mejor control sería un aval votado por los legisladores, pero la discrecionalidad del Poder Ejecutivo no se modifica ni se controla a través del Parlamento.