¿Qué hacer por la Cultura de Rocha?
Escribe: Darío Amaral
“Izquierda sin cultura no es izquierda” (Mariano Arana)
Consideramos la gestión de una política cultural responsable tanto de acciones como de iniciativas que, a nivel nacional y departamental, se desplieguen e institucionalicen a la luz de proyectos mancomunados cada vez más expandidos en torno a los derechos culturales, la democracia y la descentralización territorial, procurando específicamente orientarlos tanto hacia los sectores populares como a los más vulnerados de la población.
Como tales, estas políticas deben plantear que el rol del Estado, (o municipio), en materia de cultura deberá concentrarse en reconocer, fortalecer y distribuir equitativamente recursos para las experiencias culturales que la sociedad civil organizada desarrolla en las diversas localidades; procurando así dejar atrás modelos elitistas y/o centralistas de la cultura nacional.
La ampliación de una batería de acciones concretas, (previamente planificadas para un mayor impacto social), inscriptas en políticas culturales municipales responsables implica, a su vez, la emergencia y la profesionalización de identidades laborales y activistas en el ámbito cultural. En otras palabras, los procesos de institucionalización de políticas de democracia y democratización cultural “no pueden existir sin la creación o el soporte de un grupo profesional, (que podemos denominar “de gestión” o de “dirección responsable”), al cual le incumbe hacerse cargo de estos ideales socio-políticos, tendientes, más que nada, a elevar las condiciones o calidad de vida de los ciudadanos.
En los últimos años, los paradigmas de democracia cultural, derechos a la cultura y en general las acciones culturales dirigidas a sectores vulnerados de la población gozan de una legitimidad discursiva que, en el territorio o piso concreto, no tienen correspondencia con los recursos que las instituciones gubernamentales les destinan ni tampoco con su jerarquización al interior de las mismas a la hora de su implementación.
Uno de los principales desafíos a proponerse debiera incluir el promover las mejores condiciones para que toda la población acceda a sus producciones y servicios culturales en general, y artísticos en particular.
Para ello sería necesario proponerse alcanzar, entre los lineamientos principales, el mejor encuentro entre producciones artísticas y públicos amplios y diversos para potenciar el relacionamiento con la ciudadanía, fortalecer la inclusión social y la convivencia. En este sentido, el compromiso radicaría en impulsar una serie de programas con una mirada transversal en el acceso igualitario a la cultura, la descentralización cultural, espacios mayoritarios de expresión y participación artística para jóvenes, precarización y falta de sostenibilidad laboral de artistas y trabajadores de la cultura, brecha digital en el acceso a herramientas tecnológicas para la producción cultural, diversidad y género, con énfasis en acciones pensadas para las infancias y juventud que generasen hábitos y promoviesen, a un mismo tiempo, el acercamiento o contacto de estos sectores de la comunidad con las artes. De esta forma, nos referimos a la labor efectiva de una mediación cultural de verdadera incidencia que, a medida que desarrolla sus programas y actividades, amplía el acceso a los centros culturales, centros MEC, museos, cines, bibliotecas, salas de teatros y demás espacios, con sus bienes culturales como un derecho que contribuye, en definitiva, a la formación de una ciudadanía mucho más sensible y libre.
Un proyecto cultural integral para el “Teatro 25 de Mayo”, (sin descartar otros espacios alternos), es una inversión de primer orden para el desarrollo cultural y social de Rocha. A través de una gestión eficiente, participativa e inclusiva, se puede consolidar un modelo sostenible que garantice el acceso a la cultura, fortalezca la identidad local y genere además un impacto sumamente positivo en la comunidad.
Iniciativas de esta naturaleza, (diseñadas desde la observación, estudio previo y planificación responsable), no solo benefician a los artistas y gestores culturales, sino que convierten al mismo teatro en un verdadero espacio de encuentro, construcción colectiva y sensibilización de diversas audiencias, con una mirada enriquecida y enfocada en dar a conocer otras narraciones, posibles relatos y estéticas próximas y lejanas.
La gestión de un teatro, desde la Dirección de Cultura, debe combinar una visión artística, política y administrativa para garantizar que el espacio sea accesible, inclusivo y un motor cultural para la comunidad en la que está inserto. Para el “Teatro 25 de Mayo”, (y otras salas alternas menores o adaptadas a escenas), podría estructurarse, por ejemplo, sobre los siguientes ejes:
Un modelo de Gestión Participativa:
A)-donde se crearía un Consejo Asesor con artistas, técnicos, docentes y referentes culturales que colaboren en la planificación.
B)- Fomentar la co-gestión con colectivos locales referentes como “Contraescena” y algunos otros de diferentes puntos del departamento, promoviendo su crecimiento y participación en la programación.
C)- Implementar instancias de presupuesto participativo cultural para definir parte de las actividades.
Democratización del Acceso y la Producción:
A)-Reservar cupos para compañías locales, (y alternativas), en la programación anual.
B)-Implementar un programa de formación en artes escénicas con talleres gratuitos, a bajo costo o sujeto a becas.
C)-Crear una red de teatros barriales y comunitarios para descentralizar la actividad.
Infraestructura y Recursos:
A)- Diagnóstico del estado edilicio-estructural del “Teatro 25 de Mayo” y otras salas menores adaptadas, con el objetivo de gestionar un relevamiento y mejoras en las condiciones técnicas.
B)- Acceder a fondos nacionales e internacionales para infraestructura y equipamiento.
C)- Crear un programa de residencias artísticas para que compañías locales e internacionales trabajen en Rocha.
Programación y Sostenibilidad:
A)- Definir una grilla equilibrada entre producciones locales, nacionales e internacionales.
B)-Establecer alianzas con otros teatros del país para coordinar intercambios de espectáculos de diversa índole.
C)- Generar un esquema de financiamiento mixto (fondos públicos, entradas accesibles, patrocinio cultural).
D)- Implementación de un Teatro Online: 1)-en el marco de una cultura digital para una gestión inclusiva, facultando que personas con dificultades de movilidad, adultos mayores, personas con discapacidad o ciudadanos del interior del departamento accedan a la programación del teatro. 2)-Permitiendo abarcar más públicos que no suelen asistir a eventos culturales por razones económicas, de distancia o disponibilidad horaria.
3)- Expansión de la Audiencia y Proyección Nacional e Internacional de las obras locales, posicionando, en definitiva, al “Teatro 25 de Mayo” como un referente cultural más allá del departamento de Rocha.
4)-Posibilidad de la difusión del talento local a nivel nacional e internacional, permitiendo que artistas rochenses lleguen a nuevos públicos y escenarios.
El Teatro Online sería una plataforma digital que permitiría transmitir en vivo o en diferido los espectáculos del teatro, facilitando el acceso a personas impedidas de asistir presencialmente, con accesibilidad digital de subtítulos y/o traducción en lengua de señas.
Modalidades de Transmisión:
1)-Streaming en Vivo: con funciones transmitidas en tiempo real con acceso gratuito o a precios accesibles.
2)- Plataforma On Demand: se trata de un archivo digital con grabaciones de obras, conferencias y eventos.
3)- Interactividad: con espacios de debate, foros y entrevistas con artistas después de las funciones, con plataforma intuitiva, accesible desde cualquier dispositivo (celulares, tablets, computadoras), concretando un acceso gratuito desde bibliotecas públicas, centros culturales y escuelas.
Financiamiento y sustentabilidad: Gestionar fondos públicos, (fondos pertenecientes al Ministerio de Educación y Cultura), y privados sin comprometer la autonomía artística, con estrategias de autogestión.
Apoyo de ANTEL para la infraestructura digital.
Convenios con UTEC y UdelaR para producción de contenido.
Patrocinios de empresas locales interesadas en la implementación de una cultura digital.
Posibilidad de vender entradas online y generar ingresos adicionales.
Una gestión de esta naturaleza permitiría que el Teatro 25 de Mayo sea un espacio más accesible, moderno y conectado con el público del siglo XXI, auspiciando un impacto social sumamente positivo; generando empleo y oportunidades reales para artistas, técnicos y gestores; dinamizando la economía local, atrayendo turismo cultural y potenciando el comercio interno; fortaleciendo la educación y la formación artística, brindando nuevos espacios de aprendizajes y creación; posibilitando intercambios con otros colectivos culturales nacionales e internacionales; revalorizando la historia del mismo teatro y su rol en la identidad rochense rescatando la memoria cultural; aumentando la capacidad para establecer convenios con instituciones educativas, organismos públicos y empresas, etc.
Esta iniciativa fortalecería la visión de cultura como derecho y consolidaría a Rocha como un polo cultural de referencia.
