octubre 3, 2024

Opinión: ¿Relato pobre o pobres relatores?

ESCRIBE MARTÍN VALDEZ

Nace en Rocha un nuevo espacio de noticias, desde donde aquellos que disfrutamos del debate público, la militancia política o generar una opinión, podremos, gracias a la invitación de Daniel Altez, dar nuestra visión sobre determinados hechos o intentar generar alguno nuevo en la agenda local. Demás está desear éxitos a esta aventura que emprende el equipo de InfoRocha.

A las cosas.

Las elecciones están cada vez más cerca, los motores de la militancia de los partidos empiezan a prenderse (si es que algunos llegaron a apagarlos) y las discusiones políticas toman ese sabor a campaña electoral. Con esto, se hace habitual que los dirigentes de oposición (pues el oficialismo le toca compartir el tiempo de la política con la gestión) estén constantemente en las calles visitando, dialogando y llevando un discurso que calzado a prepo con boligoma, la propia realidad se encarga de que se desprenda.

Días atrás hemos visto a dirigentes de izquierda recorrer el barrio Hipódromo de Rocha, el Florinda de Castillos y el Porvenir de Lascano; y me llamó poderosamente la atención que el contenido del discurso del dirigente frenteamplista era “gobierno ausente” y hay “poca inversión”, mientras de fondo se veía la obra de pluviales en el barrio Hipódromo, o el proceso de bituminización en el Florinda y la obra de urbanización en el barrio Porvenir de Lascano. ¿Cómo se ejecutan estas obras mientras el gobierno está ausente o invierte poco?

Aquí es cuando la boligoma o bien no logra pegar el discurso, o es la misma realidad la que no permite que pegue. En algunos momentos he llegado a pensar que las manifestaciones de los dirigentes frenteamplistas respecto del gobierno (nacional o departamental) son más bien autorreferenciales, es decir, críticas a lo que fue la propia gestión del Frente Amplio durante 15 años: deudas, préstamos innecesarios e indebidos, una obra por año (a duras penas) y “pérdida” salarial a los funcionarios municipales.

En síntesis.

Lejos de la ironía, la realidad mata al relato y sin dudas, en Uruguay y en Rocha estamos infinitamente mejor que ayer: más desarrollo, más inversión, más calidad en la obra pública, orden fiscal, mejores índices de seguridad, avances en la reforma de la educación (luchando contra el sistema corporativo sindical).

De todo esto hablaremos de aquí a mayo 2025, porque por primera vez en años, entraremos en una campaña donde el debate será contra todo lo que sí hizo un gobierno y no contra promesas de futuro que luego el viento se llevaba, mientras de un lado cobran el reclamo y del otro se justifican. Atrás quedaron esas épocas, a las que renunciamos en las últimas elecciones. Alguien dijo una vez: ser cortos en la promesa y largos en el cumplimiento. Vaya si se viene cumpliendo.