Lo que nos deja el 2023 y los desafíos del 2024

Como todos los años en este 2023 ha habido logros y frustraciones.

El “shock de infraestructura”, por el que apostó el gobierno se concretó en gran parte. La presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou y del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, fueron una constante a la hora de inaugurar obras en diferentes localidades del departamento, sobresaliendo el CTI en el hospital de Rocha, el puente entre Cebollatí y La Charqueada, y el puente del Paso Real, en un mes de noviembre en el que se celebraron los 230 años de la fundación de la ciudad de Rocha, que se recordará por mucho tiempo.

El llamado a interesados para construir un Hotel de lujo en La Paloma no tuvo interesados. El desempleo alcanzó los dos dígitos (11.1%). La violencia creció, principalmente en diciembre, con homicidios e intentos de homicidios, que en algunos casos no se han aclarado.

Los proyectos por ahora son solo eso, y van desde una conexión comercial con Río Grande do Sul a través de la futura hidrovía de la Laguna Merín, al lanzamiento de cohetes desde un predio cercano al balneario La Esmeralda y la construcción de un puerto multipropósito que proponen privados en La Paloma.

Algo más real han sido las discusiones entre el oficialismo y la oposición por la tercerización en la recolección de residuos, la obra de defensa costera en Costa Azul y la compra de terrenos para construir una terminal de Ómnibus en Lascano, que son solo una muestra de lo que se viene en un 2024 marcado por el inicio del periodo electoral, en una campaña que ya está en marcha.