julio 3, 2024

Qué y cómo elegir. Nos jugamos todo

ESCRIBE MARTÍN VALDEZ

Toda elección es importante, sin dudas, y merece que – obligados o no – los uruguayos acudamos a las urnas para decidir sobre nuestro presente y nuestro futuro. Estamos a esta altura a poco menos de 20 días de las elecciones internas, las primeras del ciclo electoral uruguayo que se agotará en 2025 con las elecciones departamentales.

Por un lado, vemos que la agenda de los candidatos Orsi y Cosse es diametralmente distinta a la de Álvaro Delgado, por ideología sí pero también por la concepción del país y de nuestro departamento.

Desde el comando de Orsi/Cosse, Rocha tiene una importancia menor o igual a cero. Basta ver que estos candidatos han dedicado sus energías a recorrer el litoral y sur del país, pues allí está concentrado más del 70% del electorado, y han librado a su suerte al resto, incluidos nosotros. No se trata de una simple elección de estrategia electoral, sino que encierra una concepción de entender y ejercer la política: importan los votos y las grandes mayorías, pero no así los poblados alejados o de menor población. De esta manera nos gobernaron por quince años, y de esta manera nos gobernarían si es que las urnas le dan la posibilidad.

Contrariamente, Álvaro Delgado, que cerró su campaña departamental hace unos días, visitó nuestro departamento en dos ocasiones desde marzo a junio: primero los pueblos más chicos, esos que no reditúan en votos, pero doblegan en necesidad a cualquier otra gran ciudad del país; y luego, la capital departamental para dar cierre a la primera etapa.

Mas no se agota allí.

El encare a esos pueblos “chicos” no es por un acto demagógico o electoral; desde la realidad de esos pagos es que se construye el plan de gobierno para el Uruguay 2025-2030. Así se hizo, y se está ejecutando hoy, durante las dos campañas electorales de Luis Lacalle Pou y a la actualidad me remito: puente sobre el Cebollatí, ambulancias cero kilómetro para todas las localidades del interior del departamento; CTI en el hospital departamental; obras viales en las principales rutas del departamento (14,19,15 y 9); ampliación del programa MEVIR y de planes habitacionales de MVOT, llegando a localidades donde nunca se había hecho inversión en esta materia como el caso de Chuy o Castillos.

De modo que la elección interna del 30 de junio, no obligatoria, no es únicamente una elección que importe a los militantes pues los rochenses comenzamos a definir como queremos ser tratado por otros cinco años. Y la elección es entre ser ninguneados, como nos pasó por una década y media, donde la inversión no llegaba y los servicios se empobrecían año tras año; o estar en la lista de prioridad del gobierno y avanzar como único movimiento posible.