enero 13, 2025

Estadio Dr. Sobrero -Césped sintético

Escribe Carlos Calabuig

Esta semana se inauguró el césped sintético en el Estadio Juan Antonio Lavalleja de la ciudad de Minas, y verdaderamente sentimos una sana envidia de la gente minuana; no se quedaron en el presente y apuntan al futuro con excelencia.

 Y este sentimiento es real,  porque es un logro que creo que muchos pretendíamos tener en nuestro departamento, pensando en las enormes y variadas posibilidades de eventos deportivos que pueden organizarse, de competencias  tradicionales locales, nacionales e internacionales, considerando  el carácter turístico del departamento.

En el año 2020  presentamos una propuesta con el análisis de las Bases Generales y Conceptos Varios de un Proyecto Departamental Para el Deporte; en el análisis de “Varios”, sobre el Estadio Dr. Mario Sobrero se escribió:

“Si invertimos en un escenario deportivo, lo necesario es adecuarlo primariamente para la actividad que fue construido. El Estadio Dr. Mario Sobrero, el mayor escenario deportivo del departamento, ha tenido una serie de mejoras, muchas de ellas muy necesarias, como la iluminación, que lo jerarquizan, y otras que consideramos que han sido ejecutadas con la finalidad de lograr un escenario multifunción.

Debió tener prioridad la inversión en el campo de juego.

Consideramos que se debió ser ambicioso con la inversión y construir la primera cancha con piso sintético del departamento, logrando un aporte excepcional para la actividad deportiva.

No solo ingresamos al siglo XXI en esta área, sino que abrimos una puerta impensable de inversiones para desarrollo deportivo.”

El campo deportivo de césped sintético no es un gasto, es una inversión que generará desarrollo integral gracias al deporte..

Lamentablemente nadie ha considerado la propuesta. Seguro habrá otros intereses con mucho más seducción y rentabilidad para arriesgar un salto de calidad para el departamento.

Cuando la realidad nos dice que no debemos quedarnos en el presente y seguir al futuro, en Rocha nos cuesta salir del pasado. Y lo que nos preocupa, es que nos estamos acostumbrando.