julio 3, 2024

Debemos formalizar lo informal y tener empatía por quienes hoy generan trabajo, los comerciantes

ESCRIBE PABLO LARROSA

Hace unos pocos días leía una entrevista que se le realizara al presidente del Centro Comercial de Rocha, donde alertaba de la situación del comercio tanto local, como departamental, y donde detallaba la incidencia en los costos de los comerciantes del peso del estado, no tanto en lo que corresponde a los aportes a DGI y BPS, que bueno ya ellos los manejan desde siempre y donde de alguna manera tienen un fin, por ejemplo ellos aportan a DGI la diferencia en lo que es el IVA por sus compras y el IVA por sus ventas, o los montos estipulados según la categorización que tengan para la DGI, pequeña empresa, mides etc. , en tanto para BPS ellos aportan lo que corresponde por cada empleado y la parte que les corresponde como patrón para una futura jubilación, entonces entiendo que son aportes que están implícitos en su actividad y donde en uno de ellos los comerciantes son agentes de retención ( IVA ) y en otro aportan para una futura jubilación. Ahora vamos a esto, ¿qué hace el estado a través de DGI y BPS, a quien controla? Solo controla a todo aquel comercio que está registrado. Hoy el estado no ha generado un ambiente propicio que apunte a la formalización de quienes no están en regla. Acá no se trata de exigir que el estado salga a hacer una infinidad de inspecciones, se trata de que controle, porque todo esto se genera desde el mismo estado, y va en perjuicio de todo aquel que trata de hacer las cosas bien. El tema es que si no se controla van a desaparecer los pequeños comercios que honestamente hacen sus aportes. ¿Cuánto tienen que generar los comerciantes para cubrir los gastos que exige el estado? pagar sueldos, despidos, por ejemplo, si el comerciante despide a un empleado, prácticamente tiene que pagar con mercadería porque hoy por hoy no tienen respaldo más que su propio capital, por ejemplo, las empresas familiares. El estado de esta manera fomenta la informalidad, ahorcando con impuestos a los comerciantes, que no son devueltos en controles que protejan a quienes aportan.  Aunque a ustedes les parezca mentira la pandemia que fue algo triste que nos pegó a todos, dejó a nivel comercial una visión en cuanto a números, que nunca antes se había podido medir y fue increíblemente el incremento significativo de la venta de artículos pura y exclusivamente uruguayos y me refiero a la inexistencia de contrabando. En realidad, a quien debemos tratar de defender es justamente a ese vecino de toda la vida que tiene su comercio ya sea chico o grande y que de alguna manera tenemos en el interior del país y que sabemos que si le golpeamos la puerta no nos va a dejar a pie, cosa que si pasa con las grandes superficies. Indudablemente que el estado no está mirando para este lado y está desestimulando los pequeños comerciantes, los que si se ven beneficiados son las grandes superficies. No obstante en su actividad tienen otros costos en los cuales creo que el estado no fomenta el crecimiento de la actividad comercial y me refiero a los costos implementados por el estado en las tarifas comerciales tanto de OSE y UTE, por qué motivo se cobran este tipo de tarifas si en definitiva no se brinda un servicio diferencial para los comercios instalados, y a todo esto deberíamos sumarle los impuestos o tasas municipales, (y me hago responsable por lo que no se hizo durante los gobiernos que correspondieron cuando la fuerza política que represento gobernó), ahora no solo a las tasas bromatológica, de higiene y  habilitación comercial, (por la cual el comerciante no recibe contrapartida alguna),  ahora  se les ocurre sumar el aumento de un impuesto a lo que es la publicidad, que este gobierno departamental con la complicidad de su bancada de ediles le carga a los comerciantes. No quiero irme por las ramas así que vamos a centrarnos en el tema, hablábamos de las tasas, a nivel municipal, este tipo de impuesto o tasa tiene una particularidad, la recaudación de una tasa tiene que tener una contraprestación, o sea que lo que se recauda por el cobro de la misma debe ser de alguna manera volcado al control que debe realizarse por el cobro de la misma. Me pregunto ¿dónde está la devolución en controles tanto de la tasa bromatológica como la tasa de higiene?  Indudablemente cuando la población de Rocha hace unos días se entera que los rumores de que se consumía carne equina eran ciertos hay algo que no cierra, y más cuando las autoridades que se encargan de estos controles hace ya muchos años cumplen la misma función, recuerdo cuando controlaban a los vendedores que para ganarse el pan vendían en los famosos medios tanques. Otra cosa no menor es que la población de Rocha ha convivido y me consta como algo integrado a la sociedad con el consumo de  mercadería de contrabando, quien no fue al Chuy a comprar mercadería para achicar costos de la canasta familiar, y ojo sé que a esto los comerciantes lo tienen más que claro, ellos hoy por hoy están compitiendo con comercios instalados que venden mercadería de frontera y todos los saben, pero ya hay cosas que se fueron de control y es común adquirir por ejemplo, fiambres, pollo, carne y mercaderías de procedencia animal de contrabando. Obviamente que debido a la situación económica general y con tal de abaratar lo que es la canasta familiar no medimos las consecuencias al momento de adquirir esas mercaderías, ahora yo pregunto, si esto se controlara y a su vez por la mayor demanda los comerciantes pudieran comprar lícitamente a los distribuidores debidamente controlados más mercadería los costos bajarían y los consumidores comprarían mercadería debidamente analizadas. Damos por descontado que toda esta problemática se conoce a nivel municipal, es obvio que forman parte del gobierno personas vinculadas al comercio, que formaron parte de la gremial de comerciantes y creo que deberían tener otra responsabilidad al estar de ese lado del mostrador. Realmente no es lo mismo decir que hacer. Indudablemente que debido a la situación que estamos viviendo de falta de inversiones, de falta de trabajo, una de las posibles salidas es la de fomentar el mercado interno, debemos de alguna manera cuidar a quienes hoy están generando trabajo y ellos son los comerciantes, quien más quien menos tiene un amigo un vecino que está trabajando en estos comercios locales y son los comerciantes que están sacando las castañas del fuego, debemos apoyarlos y alentar esto de los círculos económicos positivos, el estado tiene que colaborar con eso y acompañar a los comerciantes no solo siendo un socio para las ganadas, en las perdidas debería de ser el primero en ayudar. En definitiva, debemos tratar de formalizar lo informal, sin imposiciones pero que paulatinamente se inserte en la sociedad la empatía por quienes hoy tiran del carro de la generación de trabajo, los comerciantes. Acá somos todos responsables, y debemos comprometernos a cuidarnos entre nosotros.