julio 5, 2024

Carlitos Páez: “Salir de las drogas fue más difícil que salir de los Andes”

Fue el más joven de los 16 sobrevivientes de los Andes. Carlos Páez tenía 18 cuando el Fairchild 571 se estrelló en las montañas. El 31 de octubre de 1972, cumplió 19 en las condiciones más angustiosas que uno se pueda imaginar: sepultado por un alud en ese congelador que era el fuselaje del avión siniestrado. Pero, por extraño que parezca, ese no fue el peor tramo de su vida. Después llegó lo que él llama «la segunda cordillera», marcado por las drogas, las blandas y las duras.

A partir de 1973, se convirtió en un gran consumidor de alcohol de los fines de semana, después se pasó a las drogas duras, especialmente la cocaína. Toda su etapa como adicto la contó, aún con más detalle, en su libro “Mi segunda cordillera” (2011).

Carlos Páez inició su rehabilitación el 29 de octubre de 1991 en Narcóticos Anónimos. Justo un año después, el 29 de octubre de 1992, celebró su primer cumpleaños sin consumir: al acto acudió su familia, y fue también gran parte de «la sociedad de la nieve». Lleva sobrio desde entonces y, una vez recuperado, se ha dedicado a ayudar a personas con adicciones. También a dar conferencias en las que habla de las dos cordilleras que intentaron matarlo en vida, pero no lo lograron.

En ese marco es que el Programa Venciendo Adicciones de la IDR que conduce Ana Serralta lo invito a venir a Rocha para brindar una charla en un Teatro 25 de Mayo repleto de espectadores. Pocos minutos antes recibió a la prensa, señalando entre otras cosas que «Yo había entrado en un proyecto de muerte. Pasó el tren de la vida y yo me lo tomé. Me pregunté cómo puede ser que después de haber peleado por la vida ahora me esté matando. Salir de la droga no es fácil», resaltó el sobreviviente de Los Andes.