noviembre 21, 2024

Urnas Bellacas. La Madurez de un fracaso

Escribe: Dr. Daniel Chirico Costoya

La diferencia entre un asesino y un conquistador es numérica, y su mala fama es   inversamente proporcional a su número de víctimas.

La Verdad por el contrario es cualitativa y no cuantitativa y a veces algún trasnochado la confunde con la realidad, la primera es por si sola una categoría de valor y escapa o se mantiene al margen de apreciaciones o gustos personales que sumados son el consciente colectivo, pero no el bien común.

Desde hace unos años, enfatizo que la vapuleada Venezuela fue de los primeros botines que intento obtener el difunto Fidel Castro, conjuntamente con Republica Dominicana, primeros dos países caribeños, donde se intentó exportar la creación del Hombre Nuevo a través de la revolución, para tener una imagen fugaz basta con leer la “Fiesta del Chivo” de Mario Vargas Losa una de sus mejores novelas a mi gusto.

Casi treinta años después, encontró terreno fértil en un acolito admirador castrista llamado Hugo Chávez Frías, y allí empezaron los problemas. La infiltración creciente de la inteligencia cubana primera y luego manifiesta de su gobierno y de las fuerzas armadas fue recreando en la isla un nuevo estado al cual parasitar, derrumbada la Unión Soviética, el mejor ejemplo de la crónica de un fracaso. Con el devenir de los años se fueron juntando más convidados de piedra, la propia Rusia, con su Zarismo del siglo XX, China, la gran sospechosa del Nuevo Mundo, Irán con sus paraísos terroristas, las propias FARC que cada vez que negociaban un acuerdo de paz con el Gobierno democrático de Colombia lo hacían desde La Habana y hasta nuestros conocidos PCU y MLN Tupamaros se han sumado a la vorágine de aquel culebrón.

Es un poco inocente pensar que los problemas de Venezuela se solucionan con la deposición de Maduro, por más antipático y caricaturesco que nos parezca el tirano (en la acepción real de la palabra que significa el usufructo del poder sin haber sido designado por el pueblo para ello).

Es una obviedad que el patio trasero de los EEUU, es un polvorín con todas las letras, y que es una base de operaciones en América Latina, recordar los aprietos y el caos en el que sumieron al gobierno del extinto Piñera, la infiltración cubano venezolana en los disturbios y el caso omiso que hizo este a las advertencias de sus servicios de inteligencia.

Mientras la represión, los muertos y los desparecidos recrudecen en la evidencia de un fraude a todas luces, aún existen en el mundo, pero preocupantemente en nuestro país, quienes dudan de la perdida de las libertades individuales en el país que tantos uruguayos acogió. Resulta hasta enfermiza la cantinela del imperialismo, la derecha, las multinacionales, el eje del mal y toda una sarta de discursos de casete, más condenados al ridículo que a la Verdad de lo que allí sucede, tengo siete millones de razones para así acreditar lo que afirmo.

El ex presidente y ahora nuevamente candidato Donald Trump acusó a la administración Biden de haber sido cómplice indirecto del crecimiento de Hamas en Medio Oriente a través del levantamiento parcial de las sanciones al Régimen de Teherán , algo parecido sucedió con la administración de Maduro, hoy queda claro que no hay en la Historia de ninguna nación en el Mundo que en el uso de su libre albedrio decida ser un Gobierno Comunista, ni pasó en 1917 con el Octubre Rojo , tampoco pasó  con Mao , ni con Fidel Castro  y mucho menos hoy con las apañadas elecciones en la nación bolivariana.

A pesar de la evidencia confusos integrantes del binomio Pit Cnt – Frente Amplio ensayan más que un rechazo una disculpa , un rubor envés de una condena, queda claro que la connivencia ideológica  no es descriptiva sino real y muchos en su fuero intimo niegan la Madurez de un nuevo fracaso  que no lo ocultan ni los discursos grandilocuentes ni el oro negro ,habrá llegado la hora de un nuevo día por aquellas latitudes?, mientras coexistan tantos actores principales los de reparto harán su parte.