julio 17, 2025

Salón de la Fama y del Recuerdo

Escribe Carlos E. Calabuig

Museo del deporte rochense, para recuperar y reconocer la historia

No voy a opinar más de Federación. Reiterar todos los conceptos que estos últimos 4 meses he manifestado sobre la conveniencia de una Federación, sería un aporte nulo a la posibilidad de que dirigentes de nuestro principal deporte lo consideraran. Para ello deberían dejar de lado el excesivo individualismo y comenzar a trabajar mucho, a largo plazo y en equipo. Pero no creo que esto forme parte de su temperamento. No es fácil vencer la ansiedad en la espera del mérito de resultados, no sea que se lo lleven otros. O quizás les gusta trabajar, pero no pueden darse todos los gustos.

Asumo el fracaso en el intento y deseo de un fútbol departamental organizado y unido. Por ahora no hay señales de cambios. Esa es la realidad. Así que intentaremos contribuir con algo diferente, también vinculado al deporte departamental, con el fútbol como principal exponente entre todas las disciplinas, pero fuera de las canchas.

El tiempo no es bueno para la memoria. Poco a poco vamos olvidando hechos y personas que dejaron huellas bien marcadas en la historia de nuestro deporte y que no merecen ser borradas por el paso de los años.

De alguna manera debemos recuperar esas huellas, olvidadas y también ignoradas por la mayoría de nuevas generaciones que se crían totalmente diferente a la nuestra,  gozando del vértigo de transformaciones que influyen en su ritmo y estilo de vida.

El cúmulo de información que permanentemente nos llega, orienta nuestro pensamiento hacia otros destinos y hechos de actualidad. Así es que nuestro mundo se agranda, y queda relegado del diario vivir lo que hace años teníamos como algo innato: el sentido de pertenencia del departamento, del pueblo, de nuestros afectos, nuestros vecinos, de ciudadanos ilustres y deportistas destacados, con sus curiosidades y anécdotas del deporte rochense.

Cuando ya tenemos un lote de años, y hemos vivido mucho tiempo en lugares distantes, y cuando recordemos de allí algún hecho destacado de nuestra vida, es común que retrocedamos en el tiempo y encontremos ese sentido de pertenencia relacionando con esos destinos. Porque en esa época solo ese era nuestro mundo. Hace unos días cumplí el 50° aniversario de graduación en una escuela en Estados Unidos, y tuve ese sentimiento recordando mi pueblo, mi escuela y una sociedad diferente, que acostumbra a honrar a las personas con logros notables. Instituciones con variada finalidad, incluyendo deportivas, con juicio crítico lo hacen y tienen su Salón de la Fama (Hall of Fame), donde mantienen permanentemente vivo ese merecido homenaje.

Adaptar a nuestra manera esa costumbre es algo que podemos intentar, analizar su viabilidad y confirmar lo bueno de ejecutarla para recuperar la memoria, recordar y reconocer aquellas personas, instituciones, asociaciones y hechos que marcaron la historia del deporte departamental.

He escuchado en infinidad de oportunidades la propuesta de un Museo del Deporte, algo que se mantiene solo en intención. Con muy buena gestión, la Dirección de Deportes recuperó objetos relevantes que se exhiben en el hall del Polideportivo y ha reconocido destacados deportistas apoyando la designación con sus nombres de algunos espacios públicos. Si lográramos unir todos esos esfuerzos y sentimientos en un Salón del Recuerdo y Reconocimiento Deportivo, donde más allá de esos trofeos y otros objetos que son símbolos de momentos y hechos destacados, relacionemos las curiosidades, anécdotas y podamos honrar a esas personas vinculadas, tal como una “caricia al alma”, sería también una enorme contribución a fortalecer el sentido de pertenencia de los rochenses. Porque aquí, desde tiempos anteriores a la “invasión” de la frontera y la franja costera, nos conocemos todos y de algún pariente o amigo seremos, lo que nos hará sentirnos, con orgullo, parte de ello.

Será reconfortante, y un privilegio para los rochenses, tener un lugar para los destacados del deporte. Individualmente habrá muchos inolvidables representantes de variadas disciplinas tradicionales, pero no podrán faltar en ese “Rincón de la Fama”, como máximas expresiones de juego colectivo, con títulos nacionales de jerarquía representando al departamento­, los equipos de fútbol Campeones del Interior del 54, los del 84 y Rocha F.C del 2005 (incluida la vaca).

Y seguramente en el Salón del Recuerdo también tendremos lugar para otros referentes del deporte. Disfrutar con sonrisa las curiosidades y sus anécdotas, como aquella de Carlos Sosa Techera, polifacético comunicador, periodista y relator deportivo, cuando por mal tiempo, un fin de semana, deben suspenderse los encuentros de fútbol. Fiel a su compromiso, con sus equipos de transmisión llega al Club Unión, y para cumplir con su audiencia de Difusora Rochense, termina relatando un partido de bochas.

Todos los vinculados al deporte, sin exclusiones, podemos y debemos participar aportando algo. Solo debemos cuidar que los que lleguen al sitial de los homenajes sean los que realmente lo merezcan. Aunque en estas cosas, siempre estaremos expuestos con algún “colado” (como Paraguay para la inauguración del centenario del mundial), y también tendremos que hacer la vista gorda.

Habrá mucho para hacer y llevará mucho tiempo también. No tengo dudas que no hay lugar para no estar de acuerdo. He comentado está propuesta solo con pocos conocidos amigos; gente con sobrada capacidad para aportar mucho y que no dudo que contaremos con su apoyo y de muchos otros para organizar, “empujar el carro” y avanzar.

Es bueno comenzar a trabajar para esto.  Y fundamentalmente será muy bueno, porque el que se sume al trabajo será solo por sentimiento, con la seguridad de que todos estaremos, desde Rocha a Chuy y desde La Paloma a Cebollatí, humildemente orgullosos de ser rochenses.