diciembre 15, 2025

La Liga y su  Mundo del Revés (2)

Liga vs Palermo, Torneo Experimental y Divisiones Formativas

Escribe Carlos Calabuig

No hay duda que relacionado al deporte, el “affaire” de la Liga Rochense de Fútbol será lo más hablado del año: el Mundo del Revés como una novela de comedia convertida en thriller, porque pasamos por eso, de situaciones increíbles y hasta absurdas, a un final de dramático suspenso que finaliza con la resolución de OFI de no dar lugar al reclamo de Palermo.

Esa Resolución es un respaldo a la Liga, pero muy lejos de considerarse que suma prestigio, por el contrario, deja una discreta imagen de su actuación administrativa y la mediocridad de sus tribunales. Paradójicamente es Palermo, con su pésima estrategia, que salvó la caída de la Liga, pero la dejó en la cuerda floja.

Todo comenzó con una sorprendente resolución del Tribunal de Penas de la LRF, que respondió a la denuncia contra Palermo con polémico fallo (inaceptable, dudoso en su objetividad y hasta ridículo en su fundamento carente de veracidad), que generó malestar y reacción de partes involucradas. Fue incomprensible que Palermo no hubiese realizado descargos, considerando que había argumentos válidos y creíbles, respaldados por los Estatutos de la LRF, para  deslindar la responsabilidad ante posibilidad de pérdida de puntos, apuntando al Ejecutivo que es quien debe controlar todos los pases que ingresan.

Por eso, el Consejo de Liga, y  fundamentalmente el Cuerpo de Neutrales como máximo componente del ejecutivo, no puede evadir la responsabilidad que ha tenido en este caso, porque como lo marca sus estatutos, entre muchas otras cosas, es su deber “ejercer el gobierno y la administración del fútbol en la ciudad de Rocha”, “proyectar y organizar campeonatos”, “resolver por la vía de la conciliación todas las cuestiones que se susciten entre clubes afiliados” e “intervenir en todas las transferencia de jugadores que ingresen a clubes afiliados a la Liga Rochense”. En algunas de estas cosas ha estado omiso y en otras fue negligente, arriesgando la estabilidad de su funcionamiento. Se podría haber resuelto en armonía, sin enfrentamientos generados por acción y reacción de las partes, y sin llegar a OFI donde expusimos nuestra pobre actualidad.

Pero eso no fue así, y como todos somos técnicos y sabemos de reglamentos, este “affaire” se transformó en un atractivo tema del año.

Si habrá sido atractivo, que desplazó, del primer lugar de comentarios, a una autoproclamada Divisional B de la LRF, que surgió con una decena de colectivos e instituciones inscriptas para participar en un torneo experimental. La cantidad no asegura calidad, pero es una buena propuesta, con gran promoción y tendencia de discusión. Por ahora es solo eso,  un campeonato con variedad de colectivos que respondieron al llamado: equipos de amigos, de barrio,  y algunos clubes que ya competieron oficialmente en la liga e intentan volver. Hay una sensación de euforia desmedida con este campeonato, donde poco se ha hablado de fútbol pero que ha tenido gran difusión con su movida y mucho colorido,  identificándolo con la Divisional B de la Liga, y, como si fuera una Premier League,  posicionándolo como el resurgir del fútbol de Rocha.

Ni una cosa ni la otra. Es una liga paralela que recién será una divisional B de la LRF cuando haya más clubes afiliados (por lo menos 3), y si lo hubiese, para competir según reglamentación oficial, en igualdad de condiciones que los clubes “sobrevivientes” de la Liga.

Por más que uno le busque la vuelta, no hay argumento creíble para suponer que de un año a otro tendremos tantos más equipos afiliados a la Liga Rochense, con participación de más dirigentes, más jugadores, hinchas y dinero para financiar esos clubes.  Este año, por la desafiliación de varias instituciones, fundamentalmente por inconvenientes económicos y falta de dirigentes, el campeonato local de Primera División comenzó con la participación de 6 clubes, con un desenlace que se comió la mitad de ellos y con consecuencias de difícil pronóstico.

No me interesa como surge la idea, ni de quiénes provienen, y ni siquiera si hay intereses políticos o económicos (aunque lo supongo). Pero así como somos críticos de lo que estimamos son malas decisiones y situaciones, debemos ser generosos con las buenas propuestas como esta, pero ubicarla donde mejor funcione para su permanencia.

Algunos se incomodan cuando se tilda de Campeonato de Barrios a este torneo, como si ello fuera un ninguneo. Están desconociendo que los Campeonatos de Barrios existieron durante muchos años. Se competía en época estival, con relativas exigencias reglamentarias, de canchas, árbitros y jugadores, pero con espectáculos de gran atractivo y convocatoria de espectadores. Siempre lo han tenido y lo han disfrutado la gente en todo el departamento mucho más que a los torneos oficiales. Aunque sea coincidencia, la similitud es evidente.

La época del año y el colorido de estas movidas convocan a la gente; pero con eso no basta. A fines de los años 60 y principios de 70 las batucadas de los clubes eran un espectáculo aparte que atraía espectadores y la gente disfrutaba, pero no mejoraba el nivel deportivo. Estuvimos 20 años sin ganar un título del Este, Apenas superábamos a Batlle y Ordóñez, que era el Cabo Verde en los campeonatos del Este.

Entonces debemos ser cautos con esta iniciativa. Y uno que conoce las dificultades para mantener una institución deportiva, termina siendo escéptico con esta situación si no hay un proyecto que garantice la permanencia y el sustentabilidad de los clubes para estos tiempos de extrema competitividad, con diversas disciplinas deportivas y variadas modalidades y categorías (fútbol, fútbol de salón, fútbol 7, fútbol Senior, Fútbol Master, fútbol femenino, mayores y juveniles).

Por eso, estoy convencido que le están errando el “biscochazo” con el relato del resurgimiento, del antes y después del fútbol de Rocha. Podrá aparecer un nuevo colectivo, pero ¿que aportará?, ¿cuánto durará?

Sigo convencido qua al fútbol de Rocha solo lo cambiamos con un salto de calidad, apuntando a las Divisiones Formativas con proyectos con plazo razonable, comenzando una formación integral de los deportistas, enseñando primero a querer y disfrutar el fútbol más allá de la obsesión por ganar, y con el mayor compromiso en el esfuerzo de brindar estabilidad a las instituciones.

Es bueno que se intente salir de la pobre situación del fútbol, que se propongan nuevas acciones y se vuelquen esfuerzos para que prosperen, como este torneo experimental, que por lo menos entretiene a espectadores              

Ojalá esté equivocado y algo cambie. Aunque cada vez más frecuente me acuerdo del Pepe y su Puerto de Aguas Profundas, que sabíamos que era imposible concretarlo, pero igualmente nos ilusionaron con  esa posibilidad de cambio y crecimiento.

Entonces, “así como te digo una cosa te digo la otra”, rebobinemos y preocupémonos en serio por el futuro y apuntemos a las Divisiones Formativas.