Fiestas y pirotecnia: entre la regulación, la prohibición y la costumbre

Diciembre es un mes muy especial porque entre otras cosas hay muchas fiestas, despedidas de año, y desde hace décadas es costumbre celebrarlas con fuegos artificiales, que de un tiempo a esta parte ha sido una de las tantas polémicas instauradas por una parte de la sociedad, ya que genera contaminación del aire, residuos químicos y niveles de ruido que pueden afectar el bienestar de personas y animales.

Por ese motivo, la pirotecnia sonora está prohibida o regulada en varios departamentos de Uruguay (como Rocha, Colonia, Paysandú, Artigas, Salto, y Flores), aunque la legislación nacional tiene limitaciones. Pese a esto, algunos gobiernos locales han implementado decretos que multan su uso y venta, generando debates sobre las competencias departamentales frente a una posible ley nacional, y existen llamadas a la concientización ciudadana para no comprarla ni usarla, especialmente en estas fechas.

Como todas las cosas están las dos caras de la moneda y una vez más la minoría se hace sentir en algunos lugares, más allá que hay una mayoría que sigue la costumbre -y si el bolsillo les da- poco le importa las restricciones o prohibiciones de la pirotecnia sonora.